“No día da candeloria mitad do inverno fora,
que chores que deixes de chorar,
a mitad do inverno esta por pasar”
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Imbolc, para los pueblos celtas la última fiesta del invierno probablemente celebrada la última luna llena más cercana al punto medio entre solsticio de invierno y equinoccio de primavera aunque hoy se celebre por los paganos el día 1 de Febrero.
Este día ha sido celebrado de manera especial a lo largo de los tiempos por muchos pueblos portadores de la Sabiduría de la Tierra.
El cristianismo lo celebra como día de la Candelaria en el Sur y día de Santa Brígida en el Norte el día 2 de Febrero.
Imbolc es una fiesta de fuego y transformación, donde el protagonista es el misterio de la vida.
Se celebra el despertar de la luz y el avance de las horas del sol durante el día. Su nombre, Imbolc significa «en el ombligo» y está relacionado con lo que durante estos momentos del año ocurre en la naturaleza. En estos momentos la tierra está gestado las plantas y toda la vida que florecerá en primavera y pequeños cambios ya se hacen patentes. Si el día es soleado se creía que el invierno volvería recrudecerse aún, pues la diosa de Imbolc, Brigit, estaba recogiendo leña para el resto del invierno. si el día era oscuro y lluvioso probablemente los días más duros estaban ya apunto de terminar, pues la diosa no se preocupaba de recoger más leña.
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Es mucho lo que en estos momentos se mueve bajo la superficie llamando a la puerta de nuestra consciencia por eso se ha considerado siempre un buen momento para la adivinación y los rituales. Pero sobretodo era una fiesta de fertilidad, bendiciendo los campos con las hogueras, los utensilios de trabajo y ofreciendo a la diosa leche, semillas, cuernos o pieles de vaca y demás regalos relacionados con la fertilidad. Y se llamaba su atención dejando una vela encendida en las ventanas desde el atardecer, luciendo toda la noche.
Imbolc es momento escuchar lo oculto y dejarse transformar por ello. Momento de despertar un poquito más del sueño y conectar con la fuerza de la vida, de nuestra vida.
El Fuego, el elemento relacionado con esta fiesta, con sus llamas trasmutadoras quemará los velos y elevará las conciencias.
Fertilidad, poesía, sanación, fuerza.
Se dice que las velas bendecidas en esta fecha serán las únicas que se mantengan encendidas durante durante las tres noches de oscuridad que todos hemos de pasar y en los que, tal vez, la Tierra entera se sumerja en algún momento, quizás no muy lejano.
Las llamas de las velas bendecidas hoy brillarán y se mantendrán con una fuerza especial recordándonos la llama de nuestro espíritu y ayudándonos atisbar el camino cuando la tinieblas cubran nuestro mundo.
Así que no hay tiempo que perder. Reúne unas cuantas velas, de los colores y tamaños que prefieras, tantas como creas que puedas llegar a necesitar a lo largo de este año y crea tu propio ritual para bendecirlas. Yo lo hago cada año.
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Mi propuesta para Imbolc, por si te inspira, es la siguiente:
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Tomarme un tiempo para recapitular el último año, sus momentos mejores y peores, los seres queridos que se fueron, los lugares que visité, las nuevas relaciones… puedes hacerlo escribiendo tu pasado en papel que luego quemarás en la llama de la vela dedicada a Brigit.
Después darme un baño o ducha con agua, sal y unas gotas de aceite esencias de incienso o Aguita Florida. Si tienes bañera es un buen momento para hacer una pequeña meditación, conectar con el espacio del corazón mientras el agua te acaricia el cuerpo… En este baño, ¡deja la antigua piel! y comienza a sentir el tacto de la nueva.
Es el momento, reúne las velas frente a ti frente a tu altar o espacio sagrado, si no lo tienes créalo para la ocasión, a tu gusto y medida, puedes rodearlo con un círculo que te recuerde al Gran Círculo, buscar un templito en la naturaleza… lo que la vida hoy te ofrezca.
Con humo de salvia o romero limpia tu campo energético y después el de cada vela, pidiéndo al espíritu de las plantas que os purifiquen llevándose los velos que confunden el camino.
Bendice las velas y su luz y utiliza después el humo de la flor de lavanda para sellar la bendición.
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Por último, y tras haber quemado la lista de todo lo que deseo dejar atrás en el ciclo que terminó, yo siembro, siempre que puedo en esta fecha, alguna semilla de temporada. Y debajo, enterrada con ella un papelito con una lista o algún símbolo de los proyectos que espero hacer florecer durante el año, ya sea un hijo, un viaje, una pareja, un curso, una nueva casa, un libro… cualquier proyecto puede nutrirse y encontrar la manera de florecer con la fuerza del día y noche de hoy.
¡Aprovéchala!
Muchos son los misterios que se contienen en esta celebración de Imbolc, seguir sus huellas puede llevarnos a conectar con una sabiduría muy ancestral. Pero todo lleva tiempo y necesita unos pasos.
Tal vez hoy, así, sea el momento de empezar a seguir ese rastro.
© Mariví Simona (www.entrespecies.com)
El derecho de autor se basa en la idea de un derecho personal del autor, fundado en una forma de identidad entre el autor y su creación. El derecho moral está constituido como emanación de la persona del autor: reconoce que la obra es expresión de la persona del autor y así se le protege.
3 respuestas
Me encantó, gracias!
Precioso!! Me lo voy a leer unas cuantas veces
Sencillamente hermoso, una propuesta sencilla y muy profunda… Desde México: Gracias, Gracias, Gracias Marivi